Es tradición en todas las líneas de embotellado medir la dureza teniendo en cuenta la presión interna.
Sin embargo, en Vidrala nos hicimos una pregunta: ¿Y si lográramos medir el impacto de forma rigurosa y eficaz?
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Necesitábamos detectar aquellos puntos
de la línea con los impactos más altos
Alojamos un sensor en el prototipo de la botella que se estaba procesando
Lo calibramos previamente
Medimos aceleraciones y giros
Alrededor de los 3 ejes
A diferentes alturas
Medimos los impactos en IPS
Colocamos sensores a lo largo de la línea para medir cada golpe y saber dónde se produce
Empezamos a recoger todos los datos en tiempo real y visualizar el resultado en un dispositivo móvil directamente con el cliente
Nos encontramos ante una particularidad:
Con nuestra experiencia, perfeccionamos los informes y aprendimos a leer e interpretar los resultados.
Ahora sabemos que todos los impactos cuentan... pero no igual.
Con una correcta interpretación, hemos conseguido saber el nivel de riesgo de una línea y el riesgo de rotura.
Ahora que conoces la historia
sabes lo que Vidrala puede hacer por ti